El reciclaje como el ahorro energético: en el hogar como en la empresa
Seguramente si en alguna ocasión nos preguntaran si reciclamos diríamos que sí, que en nuestro hogar ya tenemos ciertos hábitos de reciclaje, pero ¿y en el trabajo? Si medimos el tiempo que pasamos trabajando nos daremos cuenta de que es superior al que pasamos en nuestra casa, por lo tanto si tenemos unos hábitos de reciclaje, como de ahorro energético, en nuestro hogar, ¿por qué no tenerlos en nuestro centro de trabajo?
Nuestro deber es tomar conciencia de la importancia que tiene cada acción que nos propongamos para el cuidado y la preservación del medio ambiente. Existen varias maneras de hacerlo, pero una de las más importantes es el reciclaje. Pero, ¿qué se entiende exactamente por reciclaje? Reciclar es someter materiales usados o desperdicios a un proceso de transformación o aprovechamiento para que puedan ser nuevamente utilizables.
Todos podemos ayudar a cuidar nuestro entorno, incluso desde nuestro lugar de trabajo, implementando una cultura de reciclaje que ayude a reutilizar lo que creemos que son desperdicios. Las empresas deben promover este tipo de comportamientos sostenibles pero también los propios trabajadores deben aportar su parte y sin ellos un reciclaje completamente óptimo nunca será posible.
¿Y de qué forma podemos aplicar el reciclaje en la empresa?
Utilizar la regla de las tres erres es un buen punto de partida: reducir, reutilizar y reciclar:
– Reducir al máximo el consumo, seleccionando en la compra productos que tengan un menor impacto ambiental y evitando generar basura innecesaria.
– Reutilizar, empleando repetidamente o de diversas formas distintos productos consumibles
– Reciclar, utilizando los residuos como materia prima para la elaboración de un producto que puede ser igual o distinto al inicial.
Ahora vamos a ver algunos ejemplos concretos de lo que podemos hacer para reciclar en nuestro centro de trabajo:
– Para el reciclaje de papel existen empresas que te facilitan una caja para depositar las hojas que ya no tengan utilidad y después de un tiempo pasarán a recogerlas. Para reducir tu consumo imprime solo los documentos imprescindibles y siempre que puedas utiliza en fotocopiadoras e impresoras las dos caras de la hoja. Anima también a tus clientes a recibir su factura «On-line» para evitar malgastar papel.
– Cartuchos de tinta y toners, al igual que el papel, este tipo de elementos los podemos reciclar de una manera fácil a través de empresas que recogerán los cartuchos vacíos para reutilizarlos. ¿Sabías que el plástico del que están elaborados los cartuchos de las impresoras necesitan cerca de 1000 años para descomponerse? Uno de los materiales que lo componen, como el cobre, necesitan hasta 4 siglos para biodegradarse.
– Las pilas y baterías: deposítalas en el contenedor apropiado o «punto limpio» que haya más cerca de tu centro de trabajo. Su biodegradación puede durar entre 500 años y 1000 años.
– Separadores de basura, los desechos que acumulamos en el trabajo también podemos clasificarlos por tipo (latas, vidrios, papel y plástico ) y luego llevarlos a los distintos puntos verdes para ser reciclados.

– Reutiliza los sobres pegando etiquetas encima de las direcciones antiguas o tachándola con un bolígrafo. Para escribir borradores te sirven los folios escritos por una sola cara.
– No dejes encendidas las luces (o la calefacción o refrigeración) de la empresa si nadie los utiliza. Los ordenadores en «Stand-By» derrochan energía silenciosamente.
– Un pequeño gesto añadido es llevar tu taza o vaso en lugar de utilizar los de usar y tirar de plástico. ¡Los pequeños gestos también suman!
– Por último y aunque no sea reciclaje propiamente dicho valora la posibilidad de hacer una apuesta por el autoconsumo. Si por tus circunstancias no es viable a día de hoy, contratar tu electricidad con un comercializador que garantice energía 100% renovable es un gesto definitivo para potenciar la sostenibilidad en tu empresa .
Estas son algunas de las manera con las que reciclamos en nuestra empresa ¿se te ocurre alguna más? Compártela con nosotros y pongámonos a ello. ¡No olvides que la empresa sostenible tiene premio«.